¿Qué diferencias existen entre los tipos de vinos?

Entre los diversos tipos de vinos existen diferencias marcadas, dignas de tener en cuenta al momento de analizar sus cualidades. Más allá de su estancia en roble o de tener barrica, los vinos jóvenes, crianzas y reservas son diferenciables por sus características.

Diferencias entre los vinos jóvenes, crianzas y reservas

En el sistema de diferenciación es posible determinar las características del viñedo, el proceso de fermentación, así como la vida del vino tras ser embotellado. Aquí te explicamos cada uno de los factores que inciden en la diferenciación de los vinos:

  • La antigüedad del viñedo. los vinos jóvenes dependen de viñedos también jóvenes. La maduración de los frutos es más prolongada y los taninos resultan más suaves. Por ello, estos vinos son más afrutados y poseen menos estructura. Los vinos de crianza y reserva se obtienen de viñedos más viejos, lo cual permite mayor cantidad de taninos y polifenoles en los frutos.
  • En cuanto a la fermentación, los vinos jóvenes no se maceran mucho. Son fermentados a bajas temperaturas para favorecer los aromas afrutados. Por su parte, las crianzas se someten a fermentaciones largas y temperaturas altas para proporcionar estructura al vino.
  • Un vino de crianza permanece en barrica al menos durante seis meses y otros seis en botella. Por su parte, el tiempo de crianza en barrica del vino reserva suele ser de 12 meses y otros 12 en la botella antes de ser expuesto en el mercado.

Por último, el uso de la madera ideal permite lograr el equilibrio perfecto en el aroma y el sabor de los vinos de crianza.