Conoce la Ribera del Duero

La ribera del Duero es conocida muy particularmente por ser una zona de gran prestigio en la producción de vinos a nivel internacional, con una tasa de exportación de al menos un 30 %. La altitud media de 800 metros sobre el nivel del mar le proporciona a esta zona una particular climatología con altas diferencias térmicas entre las horas del día y las de la noche. Esto garantiza una maduración muy especial en los cultivos de uvas.

Riqueza y fertilidad del valle del Duero

La amplia variedad de suelos del valle del Duero contabiliza 32 tipos de suelos. En cuanto al relieve, también hay diversidad. Unas laderas del valle están orientadas hacia el sur y otras hacia el norte. Por su parte, la altitud influye significativamente, pues define los tipos de suelo (estratos) sobre las temperaturas.

El clima mediterráneo de la zona es poseedor de dos periodos, la primavera y el otoño. Se caracteriza por la presencia de un largo invierno y un corto pero fuerte verano. Las precipitaciones, que alcanzan unos 450 mm, se concentran en otoño e invierno, dos momentos en que la planta está en “dormición”.

Esas características garantizan a las viñas un ciclo rápido influenciado por las heladas de la primavera, que suele concluir con una maduración pausada y prolongada. Esas condiciones de maduración aseguran que los frutos sean más dulces.

Entre las variedades que se cultivan en Ribera del Duero están la Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec y Garnacha Tinta, para los vinos tintos, y en las variedades blancas, Albillo mayor.

La tradición de la vinicultura en Ribera del Duero tiene sus raíces en el pasado histórico, que data de unos 2.700 años, de antigüedad cuando los vacceos ya consumían vino en estas tierras.