Sin uvas no podríamos hacer vino. Para poder elaborar el vino, se utilizan algunas partes de la uva, por eso te enseñaremos a reconocer las partes de la uva y cuál es su función en la elaboración del vino.
Los racimos de uva se dan en el Vid, árbol utilizado comúnmente para elaborar el vino. La especie más utilizada es la Vitis Vinifera. En estos racimos podemos encontrar las partes de la uva, como lo son el Raspón, el pedicelo, el hollejo, la pulpa, la pruina y la pepita. No todas las partes son utilizadas para el vino, así que te lo explicaremos.
Pulpa
Esta es la parte más importante de la uva, es su parte interior. Contiene todos los componentes que llegará al vino finalizado. Se utiliza para elaborar el mosto, que es el producto inicial para la comenzar la elaboración del vino. En ella podremos encontrar los azúcares, líquidos y ácidos que harán posible la fermentación alcohólica del vino.
Hollejo
Es lo que comúnmente se le denomina piel. Este contiene en su capa exterior la pruina, una capa con aspecto ceroso que es importante por contener levaduras que favorecerán la fermentación. La parte interior de la piel, aporta los componentes fenólicos con características organolépticas. Además, se encarga de la pigmentación del vino.
Raspón y Pepitas
Estas dos partes tienen poca relevancia en la elaboración del vino. Se cuida de no romper las pepitas para no aportar características amargas al vino. Por otro lado, el Raspón se utiliza en solo algunos vinos durante el proceso de fermentación alcohólica.
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