¿Qué caracteriza a un vino joven?

Un vino joven es aquel que es del año o aquellos vinos que no tienen crianza en botella o barrica, presentan un sabor muy agradable en boca, pocos taninos y aromas primarios pronunciados, son ideales para disfrutar o para maridar con comidas ligeras.

Los vinos jóvenes, por regla general, presentan muy poca maceración entre el hollejo y el mosto y ninguna o muy reducida estancia en barrica, sus sabores primarios y secundarios tan marcados provienen de la uva y de la fermentación controlada a temperaturas que oscilan entre los 24 y 25 °C. su consumo en el año permite disfrutar de sus excelentes propiedades organolépticas.

Rosados Jóvenes

Los rosados son los vinos jóvenes de mayor consumo en el año de producción, debido a que su singular color es producto de una corta maceración, ya que en corto tiempo se tornan brillantes o muy apagados, se les considera como los vinos del año más auténticos y pueden degustarse poco tiempo después de ser embotellados para catar y disfrutar de sus propiedades.

Blancos jóvenes

Los vinos blancos jóvenes tienen muy poca maceración y en algunos casos ninguna; sus armas florales y frutales provienen del tipo de uva empleada y la fermentación a temperatura constante a 20 o 22 °C.

Tintos jóvenes

Los vinos tintos jóvenes se producen de forma tradicional pisando las uvas y mezclando hollejos y mosto, luego se fermentan a baja temperatura para que puedan aprovechar el potencial aromático de las uvas; también se pueden producir a través de maceración carbónica, que les permite obtener un agradable aroma frutal.